El corazón es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo, responsable de bombear la sangre y mantener vivos todos nuestros tejidos. Por desgracia, las enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio y el ictus, figuran entre las principales causas de muerte en todo el mundo.
Sin embargo, hay pequeños gestos que pueden suponer una gran diferencia para la salud de nuestro corazón. En esta fotogalería exploramos ocho sencillas acciones que puede llevar a cabo para cuidar su corazón y mejorar su salud cardiovascular.
Se trata de una serie de consejos prácticos sobre cómo adoptar un estilo de vida saludable, elegir alimentos inteligentes, hacer ejercicio con regularidad, controlar el estrés, etc.
El corazón es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo, responsable de bombear la sangre y mantener vivos todos nuestros tejidos. Por desgracia, las enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio y el ictus, figuran entre las principales causas de muerte en todo el mundo. Sin embargo, hay pequeños gestos que pueden suponer una gran diferencia para la salud de nuestro corazón. En esta fotogalería exploramos ocho sencillas acciones que puede llevar a cabo para cuidar su corazón y mejorar su salud cardiovascular. Se trata de una serie de consejos prácticos sobre cómo adoptar un estilo de vida saludable, elegir alimentos inteligentes, hacer ejercicio con regularidad, controlar el estrés, etc.
Un paseo corto es una forma estupenda de mejorar la salud del corazón, ya que caminar a paso ligero puede reducir algunos de los principales factores que aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular. Así lo confirma una investigación publicada en 2013 en la revista Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology.
Comer más nueces, almendras, cacahuetes y otros frutos secos es muy bueno para el corazón. Los frutos secos, según un estudio realizado conjuntamente por el Hospital Clínic de Barcelona (España) y la Universidad de Loma Linda en California (EE.UU.), disponible en The FASEB Journal, tienen la capacidad de reducir el colesterol, especialmente en la población anciana, en beneficio de un mejor bienestar intestinal y del control de las enfermedades cardiovasculares, sin afectar al peso corporal.
Comer una fruta o verdura más al día puede marcar la diferencia. De hecho, la fruta fresca es una reserva de vitaminas, A, B1, B2, B3 y C, que protegen el corazón y las arterias.
El pescado es bueno para el corazón, ya que tiene más grasas omega-3 y menos grasas saturadas que ayudan a reducir los triglicéridos y el colesterol en sangre. Mejor comer un poco más de pescado y un poco menos de carne.
Beber muchos refrescos azucarados aumenta el riesgo de muerte prematura, sobre todo por enfermedades cardiovasculares, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Harvard.
La gripe, la neumonía y otras infecciones no son buenas para el corazón; lavarse las manos a menudo con jabón ayuda a evitarlas para proteger el corazón.
La respiración lenta y profunda puede ayudar a bajar la tensión arterial.
Comer regularmente a primera hora del día se asocia a una reducción del riesgo cardiovascular global, según confirma un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina.