Las personas que toman regularmente medicamentos durante el periodo estival deben prestar atención a su conservación, un aspecto muy importante pero a veces poco tenido en cuenta por los médicos. De hecho, las altas temperaturas podrían alterar la composición química del medicamento, lo que supondría un grave peligro para la salud.
Por ello, Silvio Garattini, fundador y presidente del Instituto de Investigación Farmacológica Mario Negri Irccs, intenta dar algunos consejos útiles a todas las personas, especialmente a las mayores, que tienen que convivir con la toma diaria de un gran número de fármacos.
Las personas que toman regularmente medicamentos durante el periodo estival deben prestar atención a su conservación, un aspecto muy importante pero a veces poco tenido en cuenta por los médicos. De hecho, las altas temperaturas podrían alterar la composición química del medicamento, lo que supondría un grave peligro para la salud. Por ello, Silvio Garattini, fundador y presidente del instituto de investigación farmacológica "Mario Negri Irccs", intenta dar algunos consejos útiles a todas aquellas personas, sobre todo mayores, que tienen que convivir con la toma diaria de un gran número de fármacos.
Silvio Garattini, fundador y presidente del instituto de investigación farmacológica "Mario Negri Irccs", también habla del lugar donde se guardan los medicamentos. Mucha gente los guarda en el cuarto de baño, pero ése sería incluso el peor lugar, dada la elevada humedad que suele reinar en el interior. Con las altas temperaturas, explica, sería mejor guardarlos en el frigorífico, para estar seguros de que el calor no altera ni desnaturaliza su composición química.
Tras numerosos estudios, los expertos coinciden en que los fármacos más perecederos son los destinados a la epilepsia, los anticoagulantes, los antihipertensivos y los destinados a la diabetes, como las insulinas, que deben guardarse en el frigorífico.
La experta advierte a las personas que toman especialmente un gran número de medicamentos que nunca los lleven consigo a la playa, por ejemplo, metiéndolos en una bolsa o en un saquito. Tampoco deben dejarse en un coche al sol en verano. Deben guardarse en casa o en un hotel. Además, sobre todo cuando se viaja, es mejor llevar siempre encima el prospecto. Por tanto, no mezcle los blísteres en la maleta, sino lleve siempre el envase completo. También cuando se viaja, la recomendación es no poner los blísteres en la bodega, sino viajar siempre con ellos.
No existen categorías específicas de medicamentos que se conserven mejor que otros. La recomendación general de los expertos es que los comprimidos pequeños suelen conservarse mucho mejor que los medicamentos que se toman en forma líquida. Por tanto, cuando se viaja, es mejor preferir este formato a los frascos de líquido.
Aquí la recomendación llega a través de un vademécum directamente de Federfarma. Si se toman corticoesteroides, antiinflamatorios no esteroideos (AINE), antibióticos y terapias hormonales, la exposición al sol puede provocar dermatitis y eczemas o manchas en la piel. Por lo tanto, hay que tener cuidado con la interacción entre ciertos tipos de medicamentos y la radiación UV.