Durante el día necesitamos mucha energía para poder ocuparnos de todas nuestras actividades.
Debemos mantenernos enérgicos durante varias horas, para poder enfrentar mejor el trabajo, los compromisos familiares, la escuela y el estudio, pero también el deporte y las otras mil cosas que hacer. En definitiva, no siempre es fácil y por eso debemos ahorrar energía y aprovecharla al máximo.
En todo esto puede ayudarnos a conocer cuáles son los malos hábitos que no nos ayudan sino que más bien, contribuyen a quitarnos energía que sin duda podríamos explotar mejor. Saber cuáles son estos malos hábitos nos ayudará a conservar energía preciosa para lo que realmente nos interesa.
Durante el día necesitamos mucha energía para poder ocuparnos de todas nuestras actividades. En todo esto puede ayudarnos a conocer cuáles son los malos hábitos que no nos ayudan sino que más bien, contribuyen a quitarnos energía que sin duda podríamos explotar mejor. Saber cuáles son estos malos hábitos nos ayudará a conservar energía preciosa para lo que realmente nos interesa. Beber poca agua, por ejemplo, elimina las sales minerales y causa deshidratación.
Saltarse el desayuno por la mañana, generalmente, se considera un mal hábito a evitar si no queremos ser poco enérgicos.
No hacer entrenamiento físico, ni siquiera durante media hora al día, se considera un mal hábito. La actividad física estimula la energía y da mucho más para el resto del día.
No podemos decir sí a todos los compromisos que se nos proponen. Debemos hacer una selección y hacer solo lo que realmente nos interesa y que somos capaces de completar sin demasiado estrés.
Comer demasiados dulces es un mal hábito para nuestra energía. Si es cierto que el nivel de azúcar en la sangre debe ser siempre constante, también es cierto que nunca debe ser demasiado alto.
Exagerar con el alcohol es un mal hábito que le quita energía. Como con cualquier cosa, bebe con responsabilidad y sin ir más allá de los límites.
Beber demasiado café es un mal hábito a evitar para que esto afecte nuestra energía. La acumulación de demasiada cafeína podría alterar tu ritmo sueño-vigilia, con todo lo que eso conlleva cuando no descansas bien.