SALUD

Limpieza de primavera: la guía definitiva para organizarla a la perfección

Como todos los años, con los primeros calores llegan las ganas de renovación para salir de un largo y frío invierno. Y llega la inevitable y anunciada limpieza de primavera, la gran limpieza que implica a toda la casa y, a menudo, a toda la familia.

Cada rincón de la casa se pone en orden, y a menudo es fácil perderse entre las decenas de cosas que hay que hacer y ordenar. Por eso, unas breves pautas sobre cómo organizarse mejor, por dónde empezar, qué no olvidar y qué no hacer pueden ser de gran ayuda.

Si eres un maniático del orden, o si simplemente quieres acabar con el aburrimiento y el frío invernal renovando tu casa, sigue nuestros consejos.

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Limpieza de primavera: la guía definitiva para organizarla a la perfección
Como todos los años, con los primeros calores llegan las ganas de renovarse para salir de un largo y frío invierno. Cada rincón de la casa se pone en orden, y a menudo es fácil perderse entre las decenas de cosas por hacer y organizar. Por eso, unas breves pautas sobre la mejor manera de organizarse, por dónde empezar, qué no olvidar y qué no hacer pueden ser de gran ayuda. Si eres un maniático del orden, o si simplemente quieres acabar con el aburrimiento y el frío invernal renovando tu casa, sigue nuestros consejos.
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Cuándo empezar la limpieza de primavera
Aunque parezca una pregunta trivial, en realidad no lo es. La limpieza de primavera se hace cuando llegan los primeros calores, y cuando se tiene la oportunidad de mantener las ventanas abiertas durante un buen periodo de tiempo. De hecho, la casa necesita ventilarse mucho después de un invierno de ventanas cerradas, por lo que es buena idea mantenerlas abiertas al menos durante unas horas. Además, en cuanto a la organización, no es necesario terminar todo en un día: también puedes tomarte algunos fines de semana durante el mes para asegurarte de que trabajas al máximo.
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La limpieza de primavera es el momento perfecto para lavar y renovar los tejidos
La llegada de la primavera es el momento ideal para renovar y limpiar cortinas, fundas de cojines de sofá, colchas, mantas, alfombras y cualquier otro revestimiento textil. Estos artículos deben lavarse al menos un par de veces al año, ya que tienden a captar todos los olores de la casa, y después de todo un invierno con las ventanas cerradas, lavarlos es absolutamente necesario. Mientras se limpia, también puede ser el momento adecuado para una bonita renovación, cambiando las cortinas y las fundas de los sofás para dar a la casa un toque fresco.
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Empieza a limpiar por las habitaciones menos habitadas
Para empezar la gran limpieza, es una buena idea proceder habitación por habitación, dándose un plan preciso al que atenerse para evitar olvidar algún rincón o incluso alguna habitación. Por lo tanto, la mejor manera de proceder es empezar por las habitaciones de la casa menos utilizadas, como el estudio o el ático, y no pasar a la siguiente hasta que la anterior esté limpia de arriba abajo.
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La limpieza de arriba abajo es esencial
En la limpieza de primavera lo pones todo de tu parte, así que no puedes escapar. Nada de polvo ridículo, aquí es donde se juega duro. Para evitar pérdidas de tiempo y trabajo innecesario, es fundamental empezar a limpiar y quitar el polvo primero de las partes más altas, como las lámparas de araña y las estanterías, y concentrarse después en las partes más bajas, como el suelo. Esto se debe a que la limpieza de las partes superiores suele enviar suciedad y polvo al suelo. Si ya has lavado el suelo, habrás trabajado en balde, porque el polvo que cae desde arriba volverá a ensuciarlo todo.
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Cambio de armario
El cambio de armario es otra fase clave de la limpieza de primavera. Sustituir la ropa de invierno por ropa de verano también es una buena forma de marcar un cambio y mejorar tu estado de ánimo. En este caso, considere detenidamente qué conservar y qué no: si hay prendas que hace años que no se pone, no las necesita. Tíralas para hacer sitio a otra cosa. En general, este último consejo se puede aplicar también a todo lo demás de la casa. Cuando limpies, revisa todo lo que no utilices. Si ya no lo necesitas, si es demasiado viejo o inútil, tíralo, tu mente estará más abierta a lo nuevo.
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Limpie primero el interior y luego el exterior
Una operación muy importante es organizar la limpieza empezando por el interior y luego por los compartimentos exteriores de los muebles. Cajones, armarios, alacenas: todo debe limpiarse primero por dentro y luego por fuera. De este modo, no será necesario colocar el contenido sobre las superficies recién lavadas, contaminándolas y, por tanto, teniendo que volver a limpiar más tarde.
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Limpiar bien los desagües es muy importante
Tanto si hablamos del fregadero del baño como, sobre todo, del de la cocina, una limpieza a fondo de vez en cuando es esencial para mantenerlos higienizados y libres. De hecho, con el paso de las semanas, los restos de comida (en la cocina) y quizás los pelos de la barba (en el baño) se depositan y se quedan pegados, y esto puede llegar a comprometer su limpieza. Para evitarlo, lo mejor es limpiarlos a menudo con bicarbonato sódico para despejar el desagüe y mantenerlos limpios.
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Breves consejos sobre el cuarto de baño
Algo en lo que poca gente piensa es en limpiar, aunque sólo sea periódicamente, el tambor de la lavadora. De hecho, es inimaginable la cantidad de suciedad (desde células de la piel hasta ácaros del polvo) que queda atrapada en el tambor de la lavadora, en la puerta o en el compartimento del detergente y que luego se transfiere al agua de lavado. Haga esto, incluso con bicarbonato o vinagre. Otro consejo para el cuarto de baño se refiere a la escobilla del inodoro. Sabemos que es difícil, pero sería mejor no volver a colocarla en su taza inmediatamente después de usarla, porque los gérmenes se quedan en ella y vuelven al inodoro cuando la usas de nuevo. Cada vez que se utilice, hay que enjuagarla y dejar que se seque antes de volver a guardarla.
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La limpieza de superficies, incluidas las exteriores
Lo último que hay que recordar es que incluso las grandes superficies deben limpiarse de vez en cuando. Así, tanto el interior como el exterior de las puertas de entrada deben limpiarse e higienizarse de vez en cuando, pero no sólo. Por ejemplo, las manillas, los radiadores, el televisor, pero también los balcones y jardines son superficies perfectas en las que se acumula la suciedad tras meses de ventanas cerradas. Un buen repaso durante la limpieza de primavera lo arreglará todo.
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22/06/2024
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