Perder peso sin cambiar de dieta es posible: se puede conseguir mejorando el estilo de vida y, sobre todo, durmiendo más.
Mucha gente suele subestimar la importancia del sueño en el control del peso, pero está demostrado que dormir bien puede favorecer la pérdida de peso y mejorar el metabolismo. En esta fotogalería, nos adentraremos en este nuevo enfoque que no se centra en la cantidad y la calidad de los alimentos, sino en la duración y la calidad del sueño.
Descubriremos los beneficios de un sueño regular y de calidad, un nuevo y agradable aliado en la lucha contra la obesidad.
Perder peso sin cambiar de dieta es posible: se puede conseguir mejorando el estilo de vida y, sobre todo, durmiendo más. Mucha gente suele subestimar la importancia del sueño en el control del peso, pero está demostrado que dormir bien puede favorecer la pérdida de peso y mejorar el metabolismo. En esta fotogalería, nos adentraremos en este nuevo enfoque que no se centra en la cantidad y la calidad de los alimentos, sino en la duración y la calidad del sueño. Descubriremos los beneficios de un sueño regular y de calidad, un nuevo y agradable aliado en la lucha contra la obesidad.
AMA Internal MedicineProlongar el sueño por la noche influye positivamente en la cantidad de comida y calorías ingeridas durante el día: éstas son las conclusiones de un estudio publicado en J . Dormir bien puede ayudar a regular el apetito ingiriendo menos calorías.
Chicago Medicine WisconsinEl estudio teórico fue seguido de un experimento, realizado por un equipo de científicos del Centro del Sueño de la Universidad de y la Universidad de , sobre un grupo de 80 voluntarios preobesos. La prolongación del sueño a 8,5 horas coincidió con una reducción de las necesidades energéticas y una ingesta media de 270 kcal menos al día.
Por tanto, prolongar el sueño puede reducir realmente la cantidad de calorías ingeridas. El resultado de la investigación es notable porque los participantes no tuvieron que hacer nada más que dormir más. Ni hacer dieta, ni cambiar de entorno, ni ningún otro cambio de hábitos.
A largo plazo, una reducción diaria de unas 270 kcal significa perder unos 4 kilos en un año. No está mal por unas horas más de sueño.