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Caso de picacismo: Bruno obligado a llevar máscara durante 16 años

Bruno, que padece picacismo, permanece atado de manos y con un casco en la cabeza desde 2005.

La nueva Garante sarda para las personas privadas de libertad, Irene Testa, calificó este "tratamiento" de "más cercano al concepto de tortura que al de curación".

La enfermedad de Bruno, que le lleva a ingerirlo todo, debe tratarse de forma humana y adecuada, no mediante la privación de libertad personal.

Se trata de una situación abominable que requiere una intervención rápida y concreta.

photo by Irene Testa
¿Cura o tortura?
Durante dieciséis años, la única cura para Bruno, un chico italiano que padece una enfermedad que le hace ingerir cualquier cosa, ha sido tener las manos atadas y una máscara en la cara como la de Hannibal Lecter, el asesino en serie protagonista de las novelas de Thomas Harris.
photo freepik
Se llama picacismo
Esta particular patología se denomina picacismo. El joven es un paciente psiquiátrico ingresado en el centro Aias de Cortoghiana, en Sulcis-Iglesiente, en Cerdeña (Italia), que padece picacismo, una terrible patología que le hace tragarse todo lo que se le pone por delante.
photo by Irene Testa
El caso planteado por el "Garante della Sardegna
La nueva 'Garante della Sardegna' para las personas privadas de libertad, Irene Testa, visitó el centro de atención a discapacitados de Sulcis-Iglesiente donde está hospitalizado Bruno. Tras presenciar el escalofriante trato reservado al hombre, Irene Testa planteó un caso que ya había sido objeto de denuncias ante la Fiscalía, cartas al entonces Ministro de Sanidad italiano Roberto Speranza y preguntas en el "Consejo Regional de Cerdeña".
photo by Irene Testa
El llamamiento de la Garante para Bruno y otros
Irene Testa (por las declaraciones que ha hecho, no se resigna y no acepta que un enfermo sea sometido a un tratamiento que parece más cercano al concepto de tortura que al de curación. Por tanto, es necesaria una actuación rápida y concreta de todos los agentes institucionales para poner fin a esta situación.
photo by Irene Testa
La necesidad de tratar casos individuales
'No me resignaré', asegura la Garante, 'no puedo aceptar que un enfermo sea sometido a un trato que parece más cercano al concepto de tortura que al de cuidado'. Pero no es el momento de la indignación, sino de la acción concreta y rápida de todas las instancias institucionales que pueden contribuir a cambiar esta situación.
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22/06/2024
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