5 cosas que tal vez no sepas (pero deberías) sobre el sistema inmunitario

El sistema inmunitario nos protege de los virus, las bacterias y los parásitos, pero también de nuestras propias células, que mutan debido a la enfermedad. Con el otoño también llegan la gripe, la fiebre y los resfriados, y el sistema inmunitario es crucial para nuestra supervivencia. Le traemos una serie de datos que quizá no conozca sobre nuestro aliado número uno. Dentro del vientre materno hay linfocitos, que son las células más agresivas del sistema inmunitario. Durante el embarazo, estas células disminuyen su agresividad y, de hecho, durante las primeras semanas de gestación apoyan al feto con la producción de factores de crecimiento específicos.

El sistema inmunitario tiende a atacar las células pancreáticas humanas, pero esto puede evitarse: se engaña al sistema inmunitario para que coloque las células en cápsulas que no sean atacadas, manteniendo así su capacidad de producir insulina.

El sistema inmunitario se distribuye por todo el cuerpo a través de una compleja red formada por una serie de órganos responsables de la producción de glóbulos blancos, tejidos y células circulantes, que están interconectados por vasos linfáticos. Las células inmunitarias también se distribuyen por los tejidos del cuerpo, a los que llegan a través de la circulación sanguínea.

La sangre contiene algunas de las células más importantes del sistema inmunitario, los fagocitos y los linfocitos. Estas células custodian el cuerpo. Los fagocitos son la primera defensa, mientras que los patógenos que consiguen superarlos se enfrentan a los linfocitos.

El sistema inmunitario puede influir en las interacciones sociales. Esto se debe a que está en comunicación con el cerebro y parece desempeñar un papel determinante en el comportamiento social.